ANÁLISIS FUNDAMENTAL
El análisis fundamental se basa en el estudio de las particularidades económico-financieras de la empresa y el entorno en el cual se desenvuelve. Evalúa la salud financiera de la empresa, la rentabilidad, la solvencia y eficiencia operativa, como también la valorización relativa que tiene en el mercado y las perspectivas de crecimiento futuro.
Esquemáticamente el análisis fundamental consta de tres elementos;
1. La situación económica-financiera de la empresa histórica y presente, la cual la podemos analizar con los estados de situación patrimonial, estado de resultados y flujo de efectivo.
2. El mercado en el cual se desenvuelve, como se encuentra en comparación con sus competidores directos y con la industria en general para determinar su posición relativa en el mercado.
3. Las perspectivas de crecimiento futuro de la empresa, expresada en los informes a los inversores y en los consensos de los analistas.
Estos son los aspectos que el análisis fundamental considera al evaluar una empresa con el objetivo de determinar su valor intrínseco. Valor intrínseco que luego compara con su precio de mercado actual para determinar si está sobrevalorada, subvalorada o correctamente valorada.
Los analistas fundamentales suelen adoptar un enfoque a más largo plazo, generalmente su estrategia es del tipo “buy and hold”.
La combinación de análisis del contexto macroeconómico, análisis técnico y fundamental junto con una gestión de riesgos adecuada, puede ayudar a mitigar la incertidumbre inherente a los mercados financieros y a tomar decisiones de inversión más alineadas con los objetivos del inversor.
La combinación de análisis del contexto macroeconómico, análisis técnico y fundamental junto con una gestión de riesgos adecuada, puede ayudar a mitigar la incertidumbre inherente a los mercados financieros y a tomar decisiones de inversión más alineadas con los objetivos del inversor.

