PERFIL DEL INVERSOR

 

La consideración de los riesgos y su relación con las ganancias constituye el elemento central de cualquier estrategia de inversión. Sin embargo, no basta con conocer el riesgo asociado a una inversión, pues cada inversor tiene una sensibilidad distinta respecto al riesgo: algunos están dispuestos a arriesgar mucho más por obtener mayores ganancias en determinados plazos, mientras que otros prefieren arriesgar poco aunque la rentabilidad sea menor.

A esta medida la denominamos aversión al riesgo del inversor. Pero además, a lo largo del tiempo cada inversor estará interesado por distintas razones de que una proporción de su riqueza se encuentre en forma líquida, es decir en forma de dinero de absoluta disponibilidad. Este factor, que denominamos preferencia por la liquidez, es uno de los factores relevantes en la configuración temporal del riesgo de la inversión.  

De este modo, tenemos tres elementos que determinarán nuestra estrategia de inversión en el periodo de tiempo que consideremos, a saber:

1. El capital que comprometeremos como inversión. 

2. La rentabilidad esperada de la inversión.

3. El riesgo, es decir las máximas perdidas estimadas, ponderadas por la preferencia por la liquidez en el tiempo.   

Con estos elementos como guía, buscaremos que la estrategia de inversión encuentre un equilibrio entre nuestros deseos/necesidades y los riesgos que estamos dispuestos a asumir para satisfacerlas, para ello es fundamental comprender cuales son y como funcionan los distintos tipos de instrumentos financieros y que elementos determinan su precio, esto es que tipos de análisis debemos realizar para poder anticipar la tendencia.